Ruinas

Cuervo Rojo EdicionesMartha 2

Martha Lujano Valenzuela

La blusa florida la guardé para siempre.

En ella amanecen todos los soles

y a las doce como acontece, el cenit

desborda las pirámides calientes

de nuevo, bajo mis zapatos.

Nosotros reímos tanto,

fuimos aquellos muchachos

que debieron conocerse hace años,

los amos de la ciudad perdida,

reyes del universo,

sólo que en harapos.

Conservo de esa tarde,

las quemaduras de piel

y mi bolso de explorador.

Cuando volví a verte,

te habías sofisticado,

usabas una camisa

de hombre caro.

Todo en tu percha tenía precio.

Cómo ibas a amarme

si yo no podía pagarlo.

Sin embargo, muy dentro,

ese perfume de violeta de campo,

salitre casero, libro guardado,

te delataba frente al público,

desnudo estabas ante mi olfato.

Noté que guardas aquellas botas

con las que caminabas a mi lado.

 

Martha Lujano Valenzuela. Licenciada en Letras Latinoamericanas, cursó estudios en Filología Hispánica, en la Universidad Autónoma de Madrid. Maestra en Humanidades, con orientación en Estudios Literarios, de la Universidad Autónoma del Estado de México.

 

 

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s