Era más fácil esconder los textos, confesar que eres analfabeto, que nunca habías leído a Neruda, que jamás te interesaste por la poesía; y reprimir tus ataques creativos contemplando una hoja en blanco mientras los cinco sentidos luchaban por escribir versos de mala muerte…
Falsa alarma
Esa luz al final del túnel puede ser otro tren que viene a embestirte.
En el vientre del tiempo
Nací desplazada con el muxu’x perdido entre el llanto y grito de mi madre en la angustia de mi padre
Barahúnda
Sudando en la humedad de junio, percibo mi respiración al filo de dormirme hasta que no siento mi rostro ni mis manos.
Veinte años después del fin del mundo
Estaba harto de la muerte,
y por aquellos días
en todas partes era el fin de los tiempos:
se desprendían los maniquíes de los escaparates,
la vida era un derrumbe.