Jorge López
Cometí sacrilegio en el poema.
Hice mal la oración de los astros.
Invoqué a los pájaros adentro de mi niebla
e intenté cambiar sus nombres
por otros
más hermosos que el de los cometas.
Por eso
iba de arrastras hacia la borrasca que se acerca por el horizonte.
Pero una sombra con el idioma de los sueños conjuró las estrellas.
Entonces recuperé la habilidad de salir intacto de la lluvia
de encontrar una sonrisa en las cosas pequeñas
de desvanecerme con un beso en los ojos de la muchacha
sentada junto al estero de las albas.
Pero la sombra en llamas aún me mira desde los sueños
y me dice, desde su patria de sangre, de lágrimas y de heces:
Muchacho, el universo puede ser el mar
sólo si lo dices con los astros adecuados
***
Despierto bajo una madrugada de cielos extraños
junto a una pequeña
que traza el nombre de sus estrellas entre mis primeras
lágrimas,
mientras me dice: cierra tus ojos
y escucha el correr de mi sangre por todas tus venas.
Redímete.
Yo soy la luz del poema.
El Salvador. Estudiante de la Licenciatura en Ciencias del Lenguaje y Literatura de la UESFMOcc. Ha participado en lecturas dentro y fuera de su país. Actualmente es parte del comité organizador del Festival Internacional de Poesía “Amada Libertad”, que se celebra anualmente en El Salvador. Y es cofundador del taller literario Huracán Tropical (THT). Su obra ha sido publicada en blogs, periódicos y antologías. Obra publicada: «Historia De Un Espantapájaros «(2017), y «Para Invocar a los Pájaros» (2017) y “Doppelgänger” (Antología personal, 2018).
«Entonces recuperé la habilidad (…) / de encontrar una sonrisa en las cosas pequeñas».
Buenísimos versos. Un gran hallazgo.
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