Natalia Ortíz B.
¿Qué es la Sociología? Es una pregunta que muchas veces resulta un tanto compleja de responder. En lo personal, ha sido el trabajo de tres sociólogos contemporáneos el que me ha permitido no solo comprender para mí qué es la Sociología, sino también para poder responder cada vez que nos preguntan sobre la naturaleza de esta disciplina en las Ciencias Sociales y en nuestra vida cotidiana.
El sociólogo polaco Zigmunt Bauman, en su discurso de recepción del Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 2010, decía que la Sociología significaba rasgar ese velo construido a partir de mitos, estereotipos, prejuicios e interpretaciones que ocultan el mundo que intentamos comprender. Mientras que para el sociólogo inglés Anthony Giddens, la Sociología significa desafiar las verdades establecidas sobre nosotros mismos y el contexto social en el que vivimos. Para ambos, pensar y hacer Sociología significa un reto, pero también significa una acción liberadora que nos permite comprender más la realidad en la que nos encontramos y comprendernos más a nosotros mismos.
Textos como Pensando Sociológicamente y En defensa de la Sociología, Bauman y Giddens respectivamente, nos aproximan a los parámetros del abordaje de esta disciplina, los elementos que podemos considerar conforman su área de estudio, de las preguntas que debe plantearse acorde a dichos parámetros. Pero entonces ¿qué preguntas y perspectivas se plantea la Sociología? Creo que esta interrogante puede resultarnos más difícil de responder que definirla en sí misma como disciplina.
Podríamos decir que la Sociología se enfoca en la acción del individuo y de la sociedad, conforma categorías teóricas y cognitivas que en conjunto con otras disciplinas de las Ciencias Sociales; nos permite visualizar los diversos mecanismos e instancias con las cuales nos interrelacionamos con los demás, conformamos redes y vínculos en diferentes niveles, espacios y estructuras.
Probablemente esa sea una de las razones de la constante incertidumbre en la que nos encontramos como sociólogos al reflexionar, al tratar de pensar sociológicamente: porque hay un constante reto de ver al mundo desde distintas perspectivas, desde miradas diferentes, lo que nos lleva a esa necesidad imperante de rasgar ese velo y de desafiar a las verdades absolutas con las que nos encontramos en la cotidianidad. Encontrarnos frente a un constante flujo de conocimiento, de nuevas experiencias y dinámicas que cambian, que modifican y le dan nuevas formas y significados a nuestro quehacer cotidiano.
Lo que nos lleva a Pierre Bourdieu, sociólogo francés que desde el documental La sociología es un deporte de combate, nos muestra algunos de los ámbitos de desarrollo de la Sociología, una disciplina en constante batalla por defender su rigurosidad como ciencia, pero que no puede constituirse como una ciencia separada del sentido común, como lo indica en El oficio del Sociólogo. Esto se vincula a los aportes de la Sociología hacia las prácticas comunes, hacia el sentido común. Es en este punto en donde Giddens y Bauman coinciden de forma contundente: el sentido común ha generado una proyección de pérdida de originalidad y centralidad en el análisis de la realidad; los aportes que ha brindado la Sociología han pasado a formar parte de ese conocimiento de dominio público, restándole parte de su rigor científico.
Sin embargo, los medios y fines en la interpretación de lo recopilado y hallado en la investigación social no pueden separarse. De otra forma, ¿hacia quién irían dirigidos nuestros hallazgos? La producción de conocimiento no puede desprenderse de su aplicación práctica, el impacto que ello tenga podrá generar nuevos espacios de investigación, nuevas interrogantes y nuevos procesos de aproximación hacia esa realidad en donde “la única cosa que nos queda frente a esa ineludible derrota que se llama vida es intentar comprenderla«.
Natalia Ortíz B. Pensum cerrado de la carrera de Licenciatura en Sociología en la Escuela de Ciencia Política, Universidad de San Carlos de Guatemala; Especialización en migración y desarrollo (UCA, El Salvador) y migración y gobernanza (CIDE,México). Miembro Asociado del Instituto Centroamericano de Estudios Sociales y Desarrollo -INCEDES- con experiencia en investigación documental y cualitativa en temas de migración, derechos humanos, género y violencia, niñez y adolescencia, gobernanza, gestión pública y procesos legislativos.
Un comentario sobre “La Sociología como disciplina”